La valorización de los residuos plásticos como solución para enfrentar la crisis ambiental
En México, la sostenibilidad se ha convertido en una necesidad apremiante. Las empresas estamos buscando constantemente alternativas de mitigación y hemos encontrado una solución: la valorización de los residuos plásticos. Esta surge como la principal estrategia para hacer frente a la crisis ambiental que estamos viviendo.
En el mundo, diversos países han implementado políticas y tecnologías innovadoras para gestionar sus residuos plásticos. Justo aquí es donde la valorización de los residuos plásticos contribuye positivamente a reducir la contaminación y promover una economía circular donde los materiales se reutilizan y reciclan en lugar de desecharse.
Un ejemplo de ello es Europa, pionera en la implementación de políticas y regulaciones que promueven el reciclaje y la valorización de residuos plásticos. La Unión Europea ha establecido objetivos muy ambiciosos para la reducción de plásticos de un solo uso y ha implementado sistemas de responsabilidad extendida del productor, obligándolos a asumir la responsabilidad financiera y operativa de la gestión de los residuos de sus productos.
En Asia, países como Japón y China están invirtiendo en tecnologías avanzadas de reciclaje para gestionar mejor sus residuos plásticos. Japón, por ejemplo, ha desarrollado técnicas innovadoras para el reciclaje químico que descomponen los plásticos en sus componentes básicos para crear nuevos materiales. Sin embargo, lo ideal es que los plásticos regresen a su forma original, como en el caso del reciclaje de envases PET a envases PET, donde las botellas usadas se limpian, trituran, funden y reforman en nuevas botellas, promoviendo un ciclo cerrado y sostenible.
En Estados Unidos y Canadá se están adoptando enfoques de economía circular para reducir la dependencia de los plásticos vírgenes y aumentar el uso de materiales reciclados. Las políticas de reciclaje y los incentivos para la industria están promoviendo la innovación y la inversión en infraestructura de reciclaje. Ambos países han intensificado sus esfuerzos en los últimos años, impulsados por una mayor conciencia pública y la presión internacional para abordar la crisis de contaminación por plásticos. Aunque estos esfuerzos son recientes, representan un cambio significativo hacia una economía más circular.
La valorización de los residuos plásticos: una estrategia para hacerle frente a la crisis ambiental
En México, la sostenibilidad se ha convertido en una necesidad apremiante. Las empresas estamos buscando constantemente alternativas de mitigación y hemos encontrado una solución: la valorización de los residuos plásticos. Esta surge como la principal estrategia para hacer frente a la crisis ambiental que estamos viviendo.
en resina reciclada de grado alimenticio utilizada para producir nuevas botellas de PET. Este proceso se realiza en IMER, la primera planta de reciclaje de PET de grado alimenticio en América Latina, con una capacidad de producción de 15,000 toneladas al año. La resina reciclada que aquí se produce tiene una huella de carbono de 0.38 kg CO2e por kilogramo, es decir, una reducción del 87% de gases de efecto invernadero comparado con la materia virgen.
En 2021, se inauguró la primera planta de reciclaje de HDPE en el Estado de México con una capacidad anual para procesar hasta 40,000 toneladas de botellas post-consumo y producir 30,000 toneladas de material reciclado. La resina reciclada de HDPE que aquí se produce tiene una huella de carbono de 0.69 kg CO2e por kilogramo, lo que representa una reducción del 70% en comparación con el material virgen.
A finales de este año, habrá una segunda planta de reciclaje de PET en Tabasco con capacidad para manejar 55,000 toneladas de PET post-consumo anualmente. Con esta tercera planta, se procesarán en total más de 100,000 toneladas de plásticos post-consumo anualmente.
Estas plantas no solo contribuyen a la economía circular, sino que también promueven la sostenibilidad en la región, creando empleo y reduciendo el impacto ambiental. Tenemos claro nuestro compromiso con la sostenibilidad y la valorización de residuos plásticos. Estoy convencido de que nosotros, como industria, debemos liderar el camino hacia un futuro más sostenible. Sin embargo, estos esfuerzos no pueden tener éxito sin la participación de los consumidores y la colaboración de otras empresas y gobiernos.
Educación y conciencia pública
La educación y la concienciación pública desempeñan un papel fundamental en la gestión de residuos plásticos. Para lograr una gestión efectiva, es crucial que la población comprenda la importancia del reciclaje y la minimización de residuos plásticos. Esto se puede conseguir mediante campañas educativas y de sensibilización a nivel comunitario que promuevan prácticas sostenibles y un reciclaje adecuado.
Por ejemplo, programas educativos en escuelas y universidades pueden enseñar a los estudiantes sobre los impactos ambientales de los plásticos y las técnicas correctas para su clasificación y reciclaje. Además, talleres comunitarios y sesiones informativas pueden ayudar a la población a comprender mejor cómo separar y reciclar correctamente los plásticos en sus hogares. La colaboración de los consumidores es esencial para el éxito de estas iniciativas, ya que su participación activa en la separación de residuos y el reciclaje puede marcar una diferencia significativa.
En resumen, la educación y la conciencia pública son pilares fundamentales para promover una cultura de reciclaje y gestión responsable de residuos plásticos en México. Estos esfuerzos no solo mejorarán la gestión de residuos, sino que también contribuirán a la creación de una economía circular sostenible y un medio ambiente más saludable.
Políticas y Regulaciones en México
México ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad y el manejo adecuado de residuos plásticos a través de la implementación de diversas políticas y regulaciones. Un ejemplo destacado es la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), la cual establece directrices específicas para la clasificación, recolección, reciclaje y disposición final de residuos sólidos urbanos. Esta ley tiene como objetivo reducir el impacto ambiental de los residuos y fomentar una gestión más eficiente y sostenible.
Además, México ha implementado programas de responsabilidad extendida del productor (REP) para los fabricantes y distribuidores de productos plásticos. Estos programas obligan a las empresas a financiar y participar activamente en la gestión de los residuos que generan, lo que incluye el diseño de productos más sostenibles, el aligeramiento de envases y la inversión en tecnologías de reciclaje.
En el ámbito municipal, muchas ciudades han adoptado reglamentos específicos para prohibir y regular el uso de plásticos no esenciales. Estas regulaciones locales complementan los esfuerzos a nivel nacional y contribuyen significativamente a la reducción de estos materiales. Es fundamental promover e implementar planes de manejo para los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) con el objetivo de mejorar su gestión y minimizar su impacto ambiental.
Es importante que todos los actores clave se sumen a las diversas acciones y resaltan el orgullo de pertenecer a una industria sustentable y circular. Unir y fortalecer la industria del reciclado, trabajando como un solo equipo para aumentar el consumo de resina reciclada, puede tener un gran impacto positivo. Fomentar la economía del reciclaje y unificar la industria en apoyo a proyectos que valoricen el plástico y mejoren la rentabilidad de las operaciones es muy beneficioso. Somos una industria competitiva, pero sabemos sumar esfuerzos para reconocer y afrontar los desafíos actuales.
En conclusión, la valorización de residuos plásticos es clave y un paso crucial hacia la sostenibilidad. El plástico puede y debe ser reutilizado. No podemos permitir que se deseche simplemente; tenemos que darle una segunda vida útil para reducir la generación de residuos y la necesidad de utilizar nuevas materias primas, construyendo así un mundo mejor para todos.
Sobre el autor:
Humberto Quiroz Castillón director de Procurement, Sustentabilidad & Marketing en ALPLA y Vocero Fundador de Vida Circular. Con una sólida experiencia en el impulso de iniciativas relacionadas con la economía circular, Humberto lidera proyectos que buscan integrar la sostenibilidad como eje central en la industria. Su visión estratégica y compromiso con la transformación de los recursos en soluciones responsables lo posicionan como un referente en el ámbito de la sustentabilidad en México, Centroamérica y el Caribe.