El HDPE (polietileno de alta densidad) es un polímero termoplástico, resistente a los impactos, a la tracción y a las altas y bajas temperaturas, utilizado comúnmente en envases de productos de limpieza, champús, detergentes y más. Aunque es menos conocido que el PET, el HDPE tiene un enorme potencial de reciclaje y puede transformarse en productos completamente nuevos y diferentes. En Vida Circular, queremos destacar la importancia de este material y cómo, a través del reciclaje, podemos contribuir a un ciclo sostenible.
¿Qué diferencia al HDPE del PET y cómo identificarlos?
Aunque tanto el HDPE como el PET son reciclables, tienen características distintas y por lo tanto se utilizan en la fabricación de envases de diferentes mercados. Aquí te explicamos cómo diferenciarlos:
PET
(tereftalato de polietileno)
Este es el plástico utilizado principalmente en botellas de bebidas y alimentos. Su símbolo de reciclaje es el número 1, y suele ser transparente o de colores claros.
HDPE
(polietileno de alta densidad)
Este tipo de plástico es más denso y resistente, y es común en envases opacos, como botellas de leche, detergentes y productos de cuidado personal. Su símbolo de reciclaje es el número 2, lo que lo distingue fácilmente del PET.
La diferencia clave radica en su uso y su apariencia: mientras el PET es más claro y utilizado para alimentos, el HDPE suele ser opaco y más fuerte, diseñado para productos que requieren un envase más resistente.
Ejemplos de productos que usan botellas de HDPE
El HDPE se encuentra en muchos productos que usamos en nuestra vida cotidiana. Aquí algunos ejemplos comunes:
Botellas de cuidado personal
Botellas de champú, acondicionador, crema corporal y productos de higiene personal.
Envases de limpieza del hogar
Botellas de detergente, suavizantes de ropa, limpiadores multiusos, blanqueadores y productos desinfectantes.
Envases de alimentos
Botellas de leche, jugos, y recipientes de aceites comestibles.
Contenedores industriales
Bidones y tambores para productos químicos o industriales, tanto líquidos como en polvo.
Estas botellas, a menudo opacas o de colores fuertes, están hechas de HDPE debido a su durabilidad y resistencia a los productos químicos.
El potencial de Reciclaje del HDPE
Una de las características más asombrosas del HDPE es su capacidad para reinventarse a través del reciclaje. Además de utilizarse para la fabricación de envases, el HDPE se utiliza en otras aplicaciones como tubos, baldes, bolsas y cajas. El proceso de reciclaje del HDPE implica la recolección, clasificación, trituración y extrusión del material reciclado. Este plástico es particularmente valioso porque es resistente y duradero, lo que lo convierte en un excelente material para reciclaje. Sin embargo, a pesar de su potencial, la tasa de acopio en México del HDPE aún no es tan alta como la del PET. Muchas veces, este tipo de botellas se mezclan con otros residuos, lo que dificulta su reciclaje.
¿Por Qué es importante separar las botellas de HDPE?
El HDPE tiene un gran potencial en el mundo del reciclaje. Separarlo adecuadamente puede tener un impacto positivo en el medio ambiente promoviendo la economía circular a través de la fabricación de nuevos productos hechos a partir de material reciclado.
Lo maravilloso del reciclaje del HDPE es que se puede convertir en un envase completamente diferente y nuevo. A través del reciclaje, se puede transformar en tubos, juguetes, contenedores de almacenamiento, bancos de parque y otros productos de alta durabilidad. Este ciclo no solo evita que el plástico termine en vertederos o en el medio ambiente, sino que también promueve una economía circular donde los recursos se reutilizan de manera eficiente.
El proceso de reciclaje de PEAD consta de varias etapas
Es necesario recolectar los residuos de PEAD para su posterior reciclaje. Estos residuos pueden provenir de diferentes fuentes, como hogares, industrias y comercios. Una vez recolectados, se clasifican de acuerdo a su calidad, composición y color.
Una vez clasificados, se procede con la trituración en pequeñas partículas. Esto se realiza mediante el uso de máquinas trituradoras que reducen el tamaño de los residuos para facilitar su procesamiento posterior.
Una vez molidas, las partículas de PEAD se someten a un proceso de lavado para eliminar cualquier tipo de contaminante, como polvo o residuos de otros materiales.
Una vez que el PEAD ha sido lavado, se procede a secarlo para eliminar cualquier rastro de humedad.
Es el proceso mediante el cual el PEAD se funde y se moldea en forma de pellets. En esta etapa, el plástico se calienta a altas temperaturas y se pasa a través de una máquina extrusora que le da forma. Los pellets son utilizados en la fabricación de nuevos productos.
El papel de ALPLA en el reciclaje de HDPE en México
En México, ALPLA Recycling ha tomado la delantera en el reciclaje de HDPE, invirtiendo en plantas dedicadas a procesar este tipo de plástico. Estas instalaciones están equipadas con tecnología avanzada para convertir las botellas de HDPE usadas en resina reciclada de alta calidad, que luego se utiliza para fabricar nuevos productos. El reciclaje de HDPE no solo contribuye a reducir el uso de plástico virgen, sino que también impulsa la sostenibilidad al prolongar la vida útil de este material. ALPLA Recycling en México está comprometida con maximizar el potencial de este plástico y seguir construyendo una economía circular que beneficie tanto al medio ambiente como a las personas.
¿Qué puedes hacer tú?
Aunque la separación del HDPE es baja en muchos hogares, tú puedes marcar la diferencia. Aquí algunos pasos sencillos para contribuir:
Recuerda, aunque este tipo de plástico suele tener una baja tasa de separación en casa, es uno de los materiales más valiosos y versátiles que podemos reciclar. Transformando el mundo con cada acción, el reciclaje de HDPE puede generar productos nuevos, innovadores y duraderos. Al separar tus envases de HDPE, tú también puedes ayudar a reinventar este material y darle una nueva vida.