¿Qué tiene que cambiar?
Un futuro sostenible se basa en el equilibrio físico entre lo que la Tierra produce, como materiales, energía y servicios de los ecosistemas, y nuestra necesidad de proporcionarnos soporte vital a nosotros mismos y a todas las especies. Es por esto que todos los actores involucrados (industria, sociedad y gobierno), debemos hacer cambios en nuestros hábitos de producción y consumo, buscando priorizar aquellos que sean más amigables con el medio ambiente.