Hace 20 años, el tema del reciclaje de plástico no era conocido entre la población ni llamativo para los recolectores. Si se quería obtener el material para reciclar se tenía que recurrir a los rellenos sanitarios para recogerlo. Hoy en día, los residuos han ganado un valor económico y social que permite que cada vez sea más difícil encontrar botellas en las calles.
Durante los últimos años, la creación de programas en diversos espacios públicos y de la iniciativa privada ha permitido ampliar la visión para darle un valor monetario al PET e incentivar el interés para hacerlo más competitivo incluso frente a otros materiales como el aluminio, cobre o chatarra.
María del Rosario Ramírez Pérez, Jefa de Compras de la Zona Sureste de la planta de reciclaje PLANETA y experta en reciclaje con 20 años de experiencia, comentó en colaboración para Vida Circular su experiencia en la industria del reciclaje.

“Durante 20 años, he visto como ha cambiado la manera de ver al reciclaje, de algo malo a algo completamente positivo. En el 2003 empecé en la empresa “Trrisureste” en Tabasco, ahí compraba material reciclado e impulsaba iniciativas junto con la compañía, ya que en esa época no se conocía mucho el tema de los residuos” comentó Rosario.
La iniciativa e interés de Rosario por el tema la llevó a buscar alternativas en el campo y crear programas en escuelas e iglesias para impulsar el acopio de materiales a través del intercambio de residuos por insumos que las instituciones necesitaban, como balones o pintura.
Avalada por toda su experiencia, a partir del 2009, fue invitada a participar en la Industria Mexicana de Reciclaje (IMER). Rosario, pasó de ser pionera del reciclaje en Tabasco a acopiar grandes volúmenes de material a nivel nacional. “Me siento muy orgullosa por el avance que he visto en los últimos 20 años, en los cuales, hay un incremento en las tasas de acopio de más del 5,000 % en las toneladas de material reciclable en un mes”.

El valor que se le ha dado al reciclaje de PET en el país ha logrado que se tenga mayor responsabilidad y cultura ambiental. Sin embargo, aunque hay avances, los esfuerzos no son suficientes y la recolección del material es fundamental.
A partir de ello, se vuelve relevante llevar este tema a diversos espacios que permita informar sobre el papel que juega cada persona en la cadena de reciclaje.
Para la especialista en reciclaje, es sumamente relevante que desde casa facilitemos el reciclaje de PET y su manejo adecuado. Una forma muy fácil pero fundamental es aplastar las botellas y taparlas para que no obtengan aire.
También es importante que las personas sepan que no es lo ideal usar las botellas vacías para rellenarlas con pinturas, aditivos o para guardar pilas, metales o pintarlas o modificarlas ya que se obstruye el proceso de reciclaje. Estos envases NO se aceptan en plantas de reciclaje por la dificultad para reincorporarse a la cadena de suministro de reciclaje nuevamente.
Para incrementar el reciclaje es indispensable el trabajo en equipo. “Necesitamos la colaboración de las personas en sus casas, lugares de trabajo o diversión; del sistema de recolección de residuos en cada ciudad del país, de los centros de acopio y de las plantas de reciclaje que finalmente hacen el trabajo de incorporar los materiales a un ciclo virtuoso” finalizó Rosario Ramírez.