El aumento de las temperaturas en el mundo ha ocasionado un cambio radical en el comportamiento del clima, se ha alterado el equilibrio habitual de la naturaleza y ha supuesto muchos riesgos para los seres humanos y todas las formas de vida. Hoy nuestro planeta enfrenta una problemática ambiental que debe ser resuelta si queremos preservar el mundo en el que vivimos.
Las consecuencias del Cambio Climático son visibles en el aumento de la escasez de agua, mayor número de incendios, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas y la disminución de la biodiversidad. De ahí la importancia de crear modelos económicos que nos permitan enfrentar esta problemática mundial. Modelos como la Economía Circular se convierten en valiosos aliados para las instituciones, empresas y gobiernos que ya buscan implementar acciones ante este problema.
Para entender el papel de la Economía Circular ante el Cambio Climático es necesario explicar qué es esta problemática.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) define al Cambio Climático como los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos, mismos que pueden ser naturales, cómo ha ocurrido a lo largo de la historia de nuestro planeta. Sin embargo, desde el siglo XIX, tenemos registro que las actividades humanas han acelerado este proceso, convirtiéndose en el principal motor del Cambio Climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles.
Del mismo modo, se ha señalado que las concentraciones de gases de efecto invernadero se encuentran en su nivel más elevado en 2 millones de años y las emisiones siguen aumentando. Como resultado, la temperatura de la Tierra es ahora 1,1 °C más elevada que a finales del siglo XIX, siendo la última década la más cálida registrada.
Si bien, existen pactos internacionales como el Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el calentamiento mundial por debajo de 1,5 grados centígrados, en comparación con los niveles preindustriales, aún queda mucho por hacer.

Rodrigo Flores, especialista en cambio climático y catedrático de Política Ambiental en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), explica que la atención en la mitigación al Cambio Climático se ha centrado en reducción de emisiones de carbono a través de uso de energías más limpias y en un uso más eficiente de la energía. No obstante, hay otras estrategas que deben ser accionadas y que son complementarias al mejor uso energético, como acciones sustentables en la agricultura, reforestación, cuidado de la biodiversidad y la propia Economía Circular.
“Es necesario hacer uso de otras herramientas para atender esas emisiones restantes que no podemos combatir a través de estrategias de transición energética (…) La transición de los sistemas energéticos hacia fuentes renovables y la eficiencia energética sí son necesarias, pero no son suficientes”, señala el especialista.
De ahí la importancia de crear modelos que permitan el crecimiento económico sin comprometer al medio ambiente. La relevancia de la Economía Circular es que ofrece un marco de soluciones para el desarrollo económico enfrentando la causa de retos mundiales como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el incremento de residuos y de la contaminación.
De acuerdo con la ONU Medio Ambiente transicionar a una Economía Circular podría reducir entre un 80% y un 99% los desechos industriales en algunos sectores y entre un 79 y un 99% de sus emisiones de gases de efecto invernadero, señalando que la adopción de procesos de retención de valor puede ser beneficiosa para los gobiernos, la industria y los clientes.

La misma organización ejemplifica que, cambiando la forma en que producimos y utilizamos el acero, el cemento, el aluminio y el plástico se podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de estas industrias hasta en un 40% para 2050, además de generar un impulso económico en diversas regiones del mundo. Estudios recientes en América Latina y el Caribe indican que la adopción de la Economía Circular podría crear un incremento neto de 4.8 millones de puestos de trabajo en la región.
En Vida Circular estamos convencidos que acelerar el movimiento de la sociedades e industrias hacia una Economía Circular es el paso correcto para aumentar la producción sin aumentar los impactos ambientales negativos. Por eso, seguiremos comprometidos en seguir difundiendo y concientizando a nuestros lectores para que juntos rescatemos nuestro planeta del Cambio Climático.