De acuerdo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, de 1990 a la fecha aumentaron 50% las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Esto generará cambios permanentes e irreversibles en el planeta si no se toman acciones en materia ambiental de forma rápida e inmediata.
Reducir, Reciclar, Reusar y Reemplazar forman parte de algunas acciones que empresas, gobiernos y consumidores realizan para disminuir los efectos del cambio climático. En esta ocasión, desde el blog de Vida Circular, hablaremos del avance del reciclaje en México, América Latina y Centroamérica.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la Industria de Reciclaje Nacional y de ECOCE A.C., México llega hoy al 59% de tasa de recuperación tan sólo del PET. Durante los últimos años, la recuperación de este material ha tomado fuerza a partir del reconocimiento de su valor económico y su incorporación a un sistema de Economía Circular.
Con el objetivo de ampliar la infraestructura del reciclaje en México, datos de la Asociación Nacional de Industria Química (ANIQ) resaltaron que en el 2022, empresas de esta Asociación realizaron una inversión de 3.1 millones de pesos en urbes como la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz, con lo que se logró un acopio de 41,401 toneladas de residuos plásticos.

Ejemplo de inversiones es el inicio de la construcción de la planta de reciclaje “PLANETA” (Planta Nueva Ecología de Tabasco). Un desarrollo conjunto de ALPLA, líder mundial en el desarrollo y la fabricación de soluciones de envasado de plástico, y Coca-Cola FEMSA, que tendrá la capacidad de procesar 50 mil toneladas de PET pos-consumo por año y conectar con 18 puntos de acopio. Esta planta será la más moderna de su tipo no sólo de México, sino de América Latina.
América Latina y Centroamérica
En América Latina y el Caribe (ALC) todavía hay grandes retos por enfrentar. En esta región se generan diariamente 17,000 toneladas de residuos plásticos, de las cuales el 30% aún se dispone en basureros a cielo abierto. De acuerdo con cifras de la CEPAL del 2020, a nivel urbano se recolectan cerca del 85% de los residuos; no obstante, las cifras varían significativamente de un país a otro. Desde más del 95% en ciudades de Uruguay y Colombia, a solo el 12% en Puerto Príncipe.
Ante las cifras señaladas, existen ejemplos de empresas e iniciativas ciudadanas que además de preocuparse, están realizando acciones concretas por avanzar en el tema de reciclaje. En Perú se puso en marcha el proyecto Mujeres Ecosolidarias que trabajan el reciclaje para 13 empresas de la zona a través de sus rutas de colecta empresarial, además organizan campañas y talleres de sensibilización social; de junio a octubre de 2022 lograron recuperar 200 toneladas de sólidos.
Por su lado, en Ecuador se creó la aplicación ReciVeci diseñada para conectar a pobladores con recolectores, además de orientar sobre que sí y no es reciclable. En materia legislativa, Perú y Brasil fueron pioneros en la aprobación de leyes de aprovechamiento de residuos sólidos que consideran a los recolectores como trabajadores y aliados en el desarrollo sostenible.

Los recicladores son de suma importancia para este ciclo ecológico de la región, se estima que alrededor de cuatro millones de personas viven del reciclaje, ganando su salario recolectando y procesando los residuos como papel, plástico, vidrio y metal.
Asimismo, las ONG’s que trabajan en la zona plantean en sus expectativas a mediano plazo que al menos 10 ciudades y 150 pequeñas regiones logren implementar el reciclaje inclusivo individual e industrial en el mediano plazo; si bien ya hay corporaciones que se ocupan del manejo de sus desechos, todavía hay otras que los botan en vertederos a cielo abierto sin mayor cuidado.
Esfuerzos conjuntos entre países
Para lograr resultados en conjunto que beneficien a los países dentro de la zona México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y Colombia integraron en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), una iniciativa llamada Plan de Acción de Basura Marina para el Pacífico Nordeste 2022-2026, que intenta evitar que los océanos sean un inmenso depósito de basura.

Lo cierto es que todas las acciones, desde las más grandes como el desarrollo de tecnología, políticas públicas y grandes inversiones, hasta las pequeñas como la separación de basura desde casa y el consumo responsable contribuirán a los esfuerzos de concientización en materia de reciclaje para generar un menor impacto al planeta. No importa la latitud donde te encuentres, siempre habrán acciones para generar una Vida Circular.