La sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente son temas cada vez más relevantes en la agenda de gobiernos, instituciones y ciudadanos. En todo el mundo se trabaja todos los días para atender la crisis de contaminación que enfrenta el planeta, y se suele culpar de esta crisis a un material: el plástico. ¿Pero realmente es este material el causante de esta situación?
En Vida Circular desmentimos algunos de los mitos más comunes en torno a este material.
Es más sustentable que el vidrio:
Aunque existe la creencia común de que estos materiales son los más amigables con el medio ambiente, la realidad es que su huella de carbono y los procesos que se utilizan para su fabricación son más contaminantes, según en dónde se procesen. Aunque la medición de la huella de carbono depende del contexto en el que se evalúe, en general, el plástico es un material más ligero, por lo que se utiliza menos energía y se queman menos combustibles en su fabricación, además de que es mucho más fácil reciclarlo y reintegrarlo a la cadena de valor, reduciendo costos y emisiones dañinas. Por ejemplo en Austria, para producir una botella de vidrio se generan aproximadamente 324 g de CO2, mientras que para una de plástico esta cifra se reduce a sólo 107g; en cuanto al consumo de agua, para una botella de vidrio se usan 1.57 lt, mientras que para una de plástico son sólo 0.56 lt.
Contamina menos que la industria aérea:
Se suele decir que los plásticos son un obstáculo que impide alcanzar las metas globales en materia de sustentabilidad, pero la realidad es que hay industrias que producen mucha más contaminación que no suele ser tomada en cuenta. Ejemplo de ello es la industria aérea. En un vuelo en Europa de Viena a Mallorca, que tiene la duración aproximada de un vuelo en México de Cancún a Monterrey, las emisiones de carbono del vuelo, ¡equivalen a las emisiones de carbono generadas por utilizar plástico durante 12 años!
Cada día se recicla más plástico:
En ocasiones, al pensar en plásticos, llega a la mente una imagen de tiraderos llenos de botellas, pero en la actualidad esto sucede cada vez menos. Gracias al esfuerzo de la industria del plástico para reintegrar las botellas y empaques a la cadena de valor, hoy en día los porcentajes de reciclaje van en aumento, mientras que la disposición de residuos a campo abierto se ha reducido de manera significativa. Desde 2006, la tasa de reciclaje ha aumentado en más del 100%, mientras que la disposición en tiraderos lleva un 44% a la baja.

¿Los plásticos no se degradan?
Si queremos terminar con la contaminación y así promover la Vida Circular, debemos sumar esfuerzos como sociedad para darle a los materiales el valor que se merecen, y reintegrar a la cadena de valor a los plásticos, a fin de que dejen de ser vistos como contaminantes, y sean vistos como una oportunidad para darle una segunda vida a los objetos.
¡Juntos podemos lograrlo!